En un post que publiqué en TRyS en 2013 confiaba en que la Ley de
Transparencia, entonces en tramitación, pudiera suponer un paso definitivo para
conocer el patrimonio inmobiliario de las administraciones y muy especialmente el número de viviendas de titularidad
pública y el uso que se les esté dando en cada momento.
El pasado mes de enero el Tribunal de Cuentas ha emitido su “Informe de fiscalización de la gestión y control
contables del inmovilizado material de la Administración del Estado”
en el que, junto con otras muchas
deficiencias de la Central de Información
de Bienes Inventariables del Estado (CIBI), denuncia que:
“Se ha observado la
existencia de dos grupos de bienes cuya gestión y control corresponde al
Ministerio de Fomento que no están inventariados:
−
Viviendas de la DGAVS (antigua DGVAU). Este órgano no dispone de un inventario
de los bienes cuya gestión y administración tiene atribuidas según la
disposición adicional decimonovena de la LPAP (en términos generales, viviendas
del extinguido Instituto para la Promoción de la Vivienda), lo que repercute
tanto en la información que sobre ellas debería reflejarse en CIBI como en los
saldos del Inmovilizado material de la AGE.
Esta falta de
inventario se debe a que la DGAVS desconoce la totalidad de las viviendas de
titularidad pública cuya gestión le corresponde, encontrándose en un proceso de
obtención y depuración de la información que sobre viviendas de titularidad de
la AGE existe en los diversos Registros de la Propiedad. Este proceso no está
siendo coordinado con la DGPE, como órgano responsable de la gestión de CIBI.”
Dos años
después de la aprobación de la Ley de Transparencia y a pesar de los
requerimientos que, en relación con los patrimonios públicos de vivienda, han
hecho las Oficinas de los Defensores del Pueblo a
las Comunidades Autónomas, sigue siendo necesario reclamar el derecho a conocer
el patrimonio público, costeado por todos los ciudadanos, y, en el caso de las
viviendas, exigir especialmente una más eficiente utilización de un recurso
público especialmente necesario en momentos como el actual, con graves
urgencias sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario