martes, 20 de febrero de 2018

Vídeo de "El derecho a moverse en la ciudad"

Vídeo de la 1ª Sesión "El derecho a moverse en la ciudad"

Pedro Rubio, Isabela Velázquez, Rosa Valdivia, Verónica Sánchez y Julio Vinuesa



lunes, 12 de febrero de 2018

El transporte en las ciudades: Un motor sin freno del cambio climático

Mariano González, ponente en el Curso “El derecho a otras formas de transitar por la ciudad” (Sesión del 15 de febrero) propone la lectura de este excelente informe elaborado por gea21 para GREENPEACE



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domingo, 4 de febrero de 2018

sábado, 27 de enero de 2018

Documentos y enlaces de interés para el curso "El derecho a otras formas de transitar por la ciudad"

Se relacionan a continuación algunos documentos y enlaces que hemos considerado de interés para complementar el contenido de las sesiones del curso.

Este Blog está abierto a cualquier otra recomendación de documentos o iniciativas que ofrezcan conocimiento o propuestas en relación con la necesidad de cambiar el actual modelo de movilidad.


Sesión de CONAMA2012 en la que se trató sobre las potencialidades y barreras que se presentan a los gestores en España para poner en marcha espacios compartidos que permitan optimizar el uso del espacio público.



Concejales y técnicos de movilidad de Oviedo, Zaragoza, Barcelona, Badalona, Valencia, Cádiz, Santiago de Compostela, Pamplona, A Coruña y Madrid, reunidos en las II Jornadas sobre Movilidad sostenible (19/02/2016), redactaron este manifiesto Por la movilidad sostenible, en el que se concretan los objetivos y conclusiones de la jornada.

NUEVOS (Y VIEJOS) RETOS DE LA MOVILIDAD URBANA (I y II)
Artículo de Maties Serracant y Pau Avellaneda, publicado en paisajetransversal

Es una iniciativa de análisis y reflexión constituida por las Autoridades de Transporte Público (ATP) de las principales áreas metropolitanas españolas.

El Observatorio de la Movilidad Urbana Sostenible de Madrid propone al Ayuntamiento, a las demás Administraciones Públicas, a la población madrileña y a los distintos agentes sociales y políticos un pacto ciudadano por la movilidad sostenible.

ESPACIOS URBANOS- ESPACIOS HUMANOS...HACIA UNA MOVILIDAD SOSTENIBLE
 Libro de ponencias del Encuentro celebrado en Madrid (14-15 de marzo de 2007), editado por el CRTM (descargar pdf)

EL DERECHO A LA MOVILIDAD, INFORME DE VALLADOLID 2005
Realizado por el Equipo de investigación sobre los derechos humanos y la
ciudad de la Universidad de Valladolid (www.ciudad-derechos.org) y Arquitectos Sin Fronteras de Castilla y León (asfcyl@modulor.arq.uva.es). Editado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid. (descargar pdf)

Comisión de las Comunidades Europeas, Bruselas, 25.9.2007, COM(2007) 551 final. (descargar pdf)

Ayuntamiento de Madrid. La revisión y actualización del Plan Director de Movilidad Ciclista define las nuevas estrategias de intervención en materia ciclista por el Ayuntamiento de Madrid. (7/11/2016) (descargar pdf)

PLAN ESTRATÉGICO DE MOVILIDAD SOSTENIBLE DE LA COMUNIDAD DE MADRID 2013-2025
El Consorcio Regional de Transporte de Madrid ha desarrollado el Plan Estratégico de Movilidad Sostenible, con un horizonte de 12 años (2013 – 2025), que contempla más 200 programas, englobados en 12 medidas.  (Descargar pdf)

PLAN DE CALIDAD DE AIRE DE LA CIUDAD DE MADRID Y CAMBIO CLIMÁTICO (PLAN A)
El Plan A: Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Ciudad de Madrid se conforma como una herramienta de ámbito local dirigida a reducir la contaminación atmosférica, contribuir a la prevención del cambio climático y definir estrategias de adaptación. (descargar pdf)

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad de Madrid (PMUS Madrid) es la herramienta de gestión de la que se dota el Ayuntamiento para estructurar sus políticas de movilidad basándose en unos objetivos generales de mejora de la calidad ambiental, la competitividad, la seguridad y la universalidad de nuestro modelo de ciudad, tal y como recoge el Plan de Calidad del Aire. (descargar pdf)



domingo, 5 de marzo de 2017

La opacidad sobre la vivienda ¿Para cuando mas transparencia?

En numerosas ocasiones hemos denunciado las tradicionales deficiencias de las estadísticas sobre vivienda, especialmente de la falta de información sobre las viviendas que integran los patrimonios públicos. Hemos denunciado también la sorprendente naturalidad con que los medios publican datos inverosímiles, sin preguntarse por las contradicciones y las inconsistencias, sin cuestionarse la más que dudosa fiabilidad de unas fuentes generalmente creadas para trasmitir mensajes interesados.

Real Estate Press, grupo editorial decano de la información inmobiliaria, ha publicado el pasado 24 de enero de 2014 un artículo que titula: 

“LA ABUNDANCIA DE DATOS Y PRONÓSTICOS SOBRE EL 
MERCADO INMOBILIARIO CREAN GRAN CONFUSIÓN”

Prácticamente no hay empresa de servicios inmobiliarios, ni portal inmobiliario que no lance al mercado periódicamente la variación que experimenta el precio de la vivienda, según sus datos. 

El artículo lamenta que hay diferencias importantes e incomprensibles entre los datos de los notarios con la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores, ni con las Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) del INE. “no es de extrañar que nadie sepa a ciencia cierta el volumen de stock de viviendas nuevas sin vender y, mucho menos donde se encuentran. Sin embargo, todo el mundo da por hecho que está disminuyendo”. (ver noticia completa)

Como hemos denunciado en anteriores ocasiones, la falta de información y el confusionismo, son consecuencia de la falta de voluntad política de las diferentes administraciones públicas y benefician claramente a quienes tratan de controlar el mercado en su beneficio. Los perjudicados son sin duda los ciudadanos y su derecho a disfrutar de una vivienda digna. 

A vueltas con los precios de la vivienda

esta nota fue publicada en territoriosostenible2011 el 17 de enero de 2013 

La reiteración de notas de prensa sobre la bajada de los precios de la vivienda, sobre la dimensión del stock sin vender o sobre las declaraciones de la Ministra de Fomento anunciando una decidida política a favor del alquiler, vienen siendo casi una constante en la prensa durante los últimos meses.

Aunque sea cuestionable la fiabilidad de la información, es una evidencia constatable el descenso de los precios de la vivienda y que el “abaratamiento” es muy desigual según las zonas (ver estudios de precios del Ministerio de Fomento y de idealista.com). 

También es una evidencia que no se sabe cuántas viviendas hay sin vender y menos aún cuantas viviendas vacías están en el mercado a la espera de comprador o de inquilino. Es un hecho que contribuye a la escasa transparencia del mercado y que sin duda beneficia a la oferta y perjudica a quienes necesitan una vivienda. El stock actual es necesariamente mayor de lo que interesadamente se difunde ya que el exceso de oferta es uno de los principales causantes del descenso de los precios. Hay que insistir en que hablar, como siempre se hace, del stock y de la demanda a nivel nacional es una simplificación excesiva. Es clamorosa la falta de información y de conocimiento sobre el parque de viviendas y sobre los flujos de hogares, tal como ya hemos denunciado en repetidas ocasiones en este blog y en el blog territoriosostenible2011.

A partir de las últimas proyecciones de población del INE (4/12/2012), cabe estimar que los saldos netos de hogares (básicamente, diferencia entre los que se crean por emancipación y los que desaparecen por extinción) entre 2012 y 2022, estarán en torno a los 700.000 hogares, unos 90.000 anuales durante el primer quinquenio y unos 50.000 en cada uno de los cinco años siguientes. El efecto incorregible de la  “inercia” de la estructura de la pirámide de edad está detrás de una fuerte tendencia decreciente. 

Sin entrar en detalles territoriales –hay zonas con mayores concentraciones de oferta o de demanda - cabe decir que con la oferta existente (viviendas construidas sin vender, más el stock preexistente de viviendas vacías utilizables: en total unos cinco millones) habría ya viviendas construidas para atender las necesidades de los nuevos hogares al menos durante los dos próximos decenios. El stock actual de viviendas disponibles va a evolucionar de forma muy desigual por zonas y tipologías y, sobre todo, de su localización, pero en todo caso debería conducir a la redimensión y reconversión del sector inmobiliario y de las “políticas de vivienda”. 

En todo caso, para asegurar el derecho a un alojamiento digno es imprescindible que exista una oferta asequible, variada y adecuada de vivienda en alquiler y, por obvio que parezca, es necesario tener en cuenta que la localización es uno de los principales factores diferenciadores a la hora de satisfacer las necesidades de alojamiento de un hogar. 

Las frecuentes declaraciones oficiales sobre políticas en favor del alquiler y de la rehabilitación no son una novedad. Basta con mirar los enunciados de los cuatro o cinco últimos Planes Estatales o Regionales de Vivienda, o los programas de las diferentes formaciones políticas para las elecciones habidas en los últimos quince o veinte años. Tampoco es nuevo que, mientras se proclaman el apoyo a las ayudas al alquiler, algunos gobiernos regionales como el de la Comunidad de Madrid se afanan en vender las viviendas del IVIMA a sus inquilinos. 

Sí son una novedad la restricción de ayudas a la vivienda protegida en venta y la retirada del tratamiento fiscal favorable a la compra, que no era más que una forma de “animar” el mercado, con repercusión inflacionista sobre los precios. 


Hace ya varios decenios que en España no hay escasez absoluta de viviendas, hay muchas más viviendas que hogares y sin embargo se sigue vinculando la política de vivienda con el apoyo al sector inmobiliario y a la industria de la construcción. ¿Por qué apoyar a unos sectores económicos sobredimensionados y que han obtenido extraordinarios beneficios? ¿Por su peso en la economía nacional y por la consiguiente concentración de poder que acumulan? ¿Cómo hay que valorar las recientes declaraciones del ministro Luis de Guindos? Cuando afirma: “El crédito debe volver a fluir para quienes se lo merecen, no para los inmobiliarios".

El problema de la vivienda en España exige que la política de vivienda se centre en la creación y el desarrollo de un parque de vivienda social en alquiler (no tiene por qué ser exclusivamente público), como existe en la mayor parte de los países europeos, que sirva para resolver las necesidades de vivienda-alojamiento de al menos un 15% de los hogares. La vivienda digna y adecuada para la población inmigrante por motivos de trabajo es un tema pendiente y con una enorme potencialidad de generar conflictos sociales. Las políticas de apoyo al alquiler, que garanticen unas condiciones dignas de alojamiento y eviten la formación de guetos, son prioritarias y urgentes. Nada tiene que ver esta propuesta con la constitución de un fondo social de viviendas “destinadas a ofrecer cobertura a aquellas personas que hayan sido desalojadas de su vivienda habitual por el impago de un préstamo hipotecario”. La Política de Vivienda debe dejar de ver el alquiler como algo específico de situaciones de exclusión o de extrema debilidad económica. 

Las políticas de apoyo a la rehabilitación son otra prioridad. Por una parte, como alternativa a la expansión urbana, que ha supuesto unos “consumos” innecesarios de territorio. Por otra parte, porque la rehabilitación de viviendas es un componente fundamental de la necesaria regeneración y revalorización (no debe entenderse sólo en su acepción económica) de los espacios centrales de nuestras ciudades y del parque inmobiliario en general. 


La construcción de muchas más viviendas de las necesarias no ha sido un error de sobreestimación de la demanda de viviendas para alojamiento de un hogar. Muchos se tomaron al píe de la letra que todo era urbanizable y, lo que es peor, que todo debía ser urbanizado y construido cuanto antes. Ha sido un proceso coherente con el modelo económico, con la excesiva importancia de la actividad inmobiliaria y de la construcción en el PIB, con su relevancia en la financiación de las haciendas locales y regionales y en las expectativas de enriquecimiento para las economías familiares. Es muy conveniente leer algunos artículos (Eugenio Burriel, 2008), y (Onofre Rullán, 2007) que han explicado “la burbuja” desde una perspectiva territorial y no exclusivamente económica. 

Todo el mundo veía en la vivienda una magnifica oportunidad de inversión, favorecida por las facilidades de financiación, sin querer detenerse a pensar en la insostenibilidad del proceso. Todos estaban absolutamente centrados en las fuertes plusvalías del momento, comenzando por las administraciones públicas, deslumbradas por la capacidad de financiación que proporcionaba el “desarrollo” urbano. La construcción de viviendas ha respondido al impulso generado por las expectativas de obtener enormes plusvalías en el proceso de clasificar y calificar suelo, especular con el suelo, urbanizar, construir, vender/comprar viviendas como “activo económico” con fuertes revalorizaciones en un contexto de fácil financiación. (Pueden consultarse nuestros vídeos de algunas de las sesiones de anteriores curso en La Casa Encendida:  "¿Cuántas más viviendas mejor?" y “Los excesos territoriales del modelo de desarrollo urbano español"

Pero el exceso de viviendas, con graves consecuencias económicas en el presente y territoriales también para el futuro, no aminora los problemas de alojamiento para una proporción muy importante de hogares. La explosión de la “burbuja” debería servir para una reconsideración del planeamiento urbano a escala local y regional. Para que además de dar respaldo legal a las expectativas de crecimiento garantice racionalidad territorial al dimensionar el desarrollo residencial de acuerdo con las auténticas necesidades de alojamientos. 

El Planeamiento Urbanístico municipal viene sirviendo para dar respaldo técnico y legal a unas previsiones de crecimiento a todas luces inverosímiles cuando se totalizan. El Planeamiento, promovido y apoyado por todo tipo de Ayuntamientos y Gobiernos Regionales, da respaldo legal para construir en España viviendas que podrían alojar a una población dos o tres veces mayor que la actualmente existente, cuando todo indica, desde hace quinquenios, que la población española está en una fase estacionaria, sin crecimiento. Reiteramos por último, que no basta con denunciar la corrupción urbanística; hay que comenzar por erradicar la corrupción del Urbanismo.

El gran despilfarro social de las viviendas desocupadas





La sesión que organizamos en La Casa Encendida el 26 de febrero de 2015 se dedico a las viviendas desocupadas.



En diferentes ocasiones nos hemos referido al tema de la vivienda vacía, siendo especialmente interesante conocer los informes emitidos por la oficina del Defensor del Pueblo en relación con la Vivienda Pública. 

Tal como decíamos entonces, el escándalo de  la vivienda pública desocupada es consecuencia de una equivocada política de vivienda y una mala gestión del patrimonio durante decenios.



Crecimiento del número de hogares y necesidad de alojamiento


Post ya publicado en el Blog Territoriosostenible2011 en junio de 2012

El crecimiento del número de hogares en España apenas exigirá una media de 71.000 nuevas viviendas al año hasta 2021

Tradicionalmente la vivienda se ha visto en términos de mercado especulativo desde las esferas puramente financieras, pero también desde la producción, desde la demanda y, lo que es peor, desde los poderes públicos al frente de las diferentes administraciones. Esta tesis, que hemos defendiendo desde hace años en varios artículos y también desde este Blog, no queda completamente enunciada sin hacer referencia al hecho de que para que se produzca tal comportamiento de los agentes económicos, de los poderes públicos y de la sociedad en su conjunto, es necesario despreciar los principios de sostenibilidad territorial (el territorio sólo es valorado en cuanto que generador de plusvalías) y no querer diferenciar la vivienda-alojamiento de la vivienda-activo-económico. Ésta puede tener una demanda casi ilimitada, siempre que haya financiación y el comprador vea en ella una inversión rentable y con liquidez. La vivienda-alojamiento, sin embargo, está sólo alimentada por el crecimiento del número de hogares. 


El INE realiza anualmente proyecciones de población a 10 años vista y en las de finales de 2010 preveía que la población española llegaría a 47,2 millones en 2020. En las que realizó a finales de 2011 las previsiones para 2021 se reducían a 45,6 millones. A partir de esas estimaciones, unas proyecciones de hogares por el método de la “persona de referencia”, permite calcular que entre 2001 y 2010 el crecimiento medio anual de hogares fue de unos 350.000. Según las proyecciones de 2010, antes de que se produjera el cambio de tendencia migratorio, el crecimiento medio anual de hogares hasta 2020 sería de unos 170.000. 

Pero cualquiera que se interese por la demografía sabe que las migraciones son imprevisibles, incluso reversibles. Así, las últimas proyecciones del INE nos han llevado a estimar que el crecimiento medio de hogares de aquí a 2021 podría suponer unas necesidades de no más de 71.000 nuevas viviendas anuales. 

La falta de criterios territoriales y demográficos en la producción inmobiliaria de los últimos años pueden hacer que haya áreas en las que se necesiten más viviendas, pero, sin entrar en concreciones regionales, con las viviendas que hay actualmente disponibles en manos de bancos, promotoras y particulares (sin mencionar las muchas que no se utilizaban ya antes de “la burbuja”), no haría falta construir una vivienda más en muchos años. 

Estamos ultimando un informe, que próximamente estará en acceso libre en internet, sobre proyecciones de hogares y demanda potencial demográfica de vivienda, en el que se pone de manifiesto el efecto de la dinámica demográfica sobre la drástica contracción de la futura demanda de vivienda. 

Preocupa, y con razón, el stock de viviendas sin vender y se buscan las causas, entre otras, en las condiciones que pone la banca para la concesión de hipotecas, pero quizás sería bueno pensar que si no se venden las viviendas es, sobre todo, porque no hay hogares para tantas viviendas-alojamiento disponibles y porque, al explotar la burbuja, la vivienda-activo-económico ha perdido interés como inversión para la posible demanda.